Deconstructed
¿Cómo construimos nuestra identidad? Algunos dicen que nos conformamos según el paso del tiempo; otros más que somos esos pedazos de información que nos pertenecen: nombre, edad, género; o aquellos roles que desarrollamos en la sociedad: el interminable etcétera de grupos a los que pertenecemos, que nos validan y nos reconocen día a día. Deconstructed ofrece la posibilidad de mostrar los detalles que en un momento dado no son tan evidentes al ojo y nos ayudan a interpretar la personalidad de alguien, de un (aparente) desconocido. Ignorando por completo la estructura natural del cuerpo, se presentan los elementos recortados de manera arbitraria, desproporcionados y con foco en los detalles que darán al observador la información suficiente, para que de manera libre y lúdica cree un espacio de conversación, y pueda crear una historia detrás de cada personaje, una idea sobre cada una de las fotografías. El rostro. La forma en la que – literalmente – le damos la cara al mundo. Lo que nos hace reconocibles para los otros. Las manos. Hablan de las actividades que desempeñan las personas, especialmente si dedican tiempo a algún oficio o pasatiempo que requiera el uso constante de las manos. Los pies. Nuestra conexión con la Tierra. Tres elementos que son ordenados en una nueva unidad, un tríptico, donde con proporciones alteradas y re encuadradas se logra una pieza con una armonía diferente, una estética y una disposición que puede hablarle más directamente al observador: es la reconfiguración de un escaparate, la identificación del Otro, una conversación deconstruida o la representación de una historia…